Son tus campos de bellísimo verdor y tu gente como ninguna pueblo que guardas en tus suelos una historia de inmenso valor. Posees riquezas dignas de admirar el Río Grande y el Cerro Gregorio. Vistes de fe y esperanza nuestro ser cuando hablamos de tu santa montaña. Oh, Samaritana eres mujer ejemplar nuestro gran tesoro fue heredar tu identidad. Orgulloso yo viviré del pueblo que represento con la frente en alto te diré es mi pueblo San Lorenzo, San Lorenzo.