By Guillermo Venegas Lloveras De lejos canto, porque anhela el corazón cantarle a este rincón que no se olvida. De lejos canto, mi más sentida canción que llena de recuerdos nuestras vidas. Hay que ver como de noche la luna va castigando el palmar, y con látigos de plata va azotando inútilmente el mar. Y se ven maravillosas como duendes en retozo, los destellos intranquilos en el límpido cristal. Noche, sutil maravilla yo vi en Quebradillas a noche más linda que pude soñar. Cálida, salpicada de estrellas, romance y querellas canciones que tienen sabor tropical.